Valió la pena luchar por recuperar la paz y la tranquilidad.
Desde el arranque de este Gobierno decidimos entrarle de lleno, de frente y con la verdad a una de las agendas más complejas y urgentes para todo México: recuperar la paz y la tranquilidad.
El camino no ha sido fácil, cuando llegamos nos encontramos con instituciones ineficientes, esfuerzos desarticulados entre los tres niveles de Gobierno y ni qué decir del nivel de equipamiento y capacitación de nuestras policías.
Pese a que enfrentamos la peor crisis de inseguridad en México, logramos reducir la inseguridad un 65 % y ubicarnos por debajo de la media nacional en la tasa de incidencia delictiva total y alcanzamos el nivel más bajo de percepción de seguridad según los datos del INEGI.
Creamos la Policía Metropolitana y consolidamos la UNIPOL para profesionalizar a nuestras policías, además de capacitarlas y equiparlas como nunca antes.
Modernizamos nuestro sistema de videovigilancia, implementamos un intenso programa de prevención del delito y lo hicimos en estrecha coordinación entre los tres niveles de Gobierno.
Falta mucho por hacer, pero tomamos el camino correcto.